Feng Shui
La expresión Feng Shui proviene del chino 風水, se pronuncia fong shuei y significa viento y agua. Se trata de un antiguo arte que consiste en la organización de ambientes de todo tipo (casas, parques y jardines, consultorios, oficinas y empresas de todo tipo) y la redistribución de sus muebles u objetos decorativos conforme a determinadas reglas milenarias, con el fin de lograr el bienestar psicofísico de sus ocupantes por medio de un adecuado flujo del 氣 (Chi, energía cósmica o aliento vital) que según esta maravillosa tradición, es dispersado por el viento y contenido por el agua. Pero para poder llevar todo eso a cabo, primero se debe realizar un estudio profundo de la energía del lugar y cómo es que ésta afecta a las personas que viven en él.
La armonización de ambientes a través del Feng Shui abraza la idea de vivir en armonía y equilibrio con nuestro alrededor, y se caracteriza por una sensación de acogimiento, bienestar y calma. Hoy en día se combina con técnicas modernas de decoración de interiores, siguiendo tendencias actuales y permitiendo alcanzar la estimulación de todos los sentidos, disminuyendo el estrés cotidiano y los estados emocionales de tensión.Gracias al Feng Shui, uno es capaz de aprender a reconocer y controlar todas las energías visibles e invisibles que nos rodean. Hay una premisa que siempre debemos tener presente: absolutamente todo en nuestro entorno, desde el detalle más mínimo al más importante, puede potenciar y promover nuestros objetivos en la vida u obstaculizarlos. Al comprender las sutiles corrientes de energía que fluyen a través de nuestro cuerpo y a través de todo en el universo, podemos organizar nuestros espacios de vida, estudio y/o trabajo para mejorar nuestra vida entera, minimizando obstáculos, contratiempos e inconvenientes, y estimulando todo aquello que nos puede facilitar el alcanzar nuestras metas, sueños y aspiraciones.
Para realizar el estudio de Feng Shui se debe:
- Recolectar información acerca del lugar y estilo de vida de sus posibles habitantes
- Tomar fotografías del lugar antes de comenzar el estudio y una vez aplicados todos los cambios sugeridos
- Acceder a una copia de los planos del lugar (o en el caso de que esto no sea posible, hacer una medición correcta del entorno)
- Medir la orientación en grados del lugar a armonizar
- Realizar el diagnóstico adecuado y preciso para determinar posibles líneas geopatógenas de Hartmann y Curry
Por todo ello, el estudio de Feng Shui suele demorar un mínimo de 15-20 días, dependiendo de las dimensiones del lugar y la complejidad de cada entorno. Llegado el momento, el reporte es entregado al solicitante en una carpeta que proporciona todos los datos y consejos necesarios para poner la armonización en marcha. A continuación, expongo algunos de los trabajos realizados. Obsérvense las diferencias en las fotos comparativas, y los maravillosos resultados del cambio...
Si estás con muchas ganas de comenzar a encarar tu vida con optimismo, vivir una vida próspera y llena de bienestar o te interesaría recibir más información sobre la formación en Feng Shui, comunicate mediante mi formulario de contacto. Que tengas un día lleno de luz!